Los Tres Rojos eran tres potentes transmisores de onda corta que estuvieron a disposición del jefe del servicio de inteligencia soviético en Suiza, Sándor Radó (alias: Alexander Rado), hasta finales de 1943. En un sentido más amplio, se refiere a la red de espionaje de los grupos de la Orquesta Roja en Suiza.