Estás ahí, en la primera línea de batalla del juicio social, con tu mejor camisa planchada (o quizás no, y ahí el drama).
Vas caminando y te pegan el escaneo de arriba abajo, evaluando si tenés la pinta de alguien que sabe lo que hace o solo sos un pavo real con plumas de más.
Es un mundo loco, ¿no?,... en donde un traje puede tener más peso que tu coeficiente intelectual.
Aquí entre nosotros, esta mierda de las primeras impresiones es un juego que no elegimos, pero nos toca jugar.
Y sí, a todos nos han vendido el cuento de que lo que importa es el interior, pero vamos, en el ring empresarial, si pareces salido de un basurero, ni te pases por la sala de juntas.
Aquí la cosa va de lucir la parte, pero ojo, no se trata de ser un farsante de primera; se trata de saber manejar esa fina línea entre aparentar y ser.
Así que si te estás preguntando cómo sobrevivir a esta jungla sin perder la cabeza, llegaste justo a tiempo al episodio de hoy.